Desde la Edad de Piedra Paleolítica, la era avanzó hacia el período Jōmon. Con el calentamiento climático, la vida de las personas se hizo más cómoda y surgieron diversas culturas, conocidas colectivamente como la cultura Jōmon. El más famoso de estos es la cerámica Jōmon. Además, se pueden mencionar las viviendas de pozo, herramientas de piedra pulida, el uso de arcos y flechas, la cerámica y el nacimiento de figuras de arcilla. En esta ocasión, exploraremos la era Jōmon, un período en el que comenzaron a brotar las culturas de las personas.

El inicio de la era Jōmon

La era Jōmon es un período en el que floreció una cultura prehistórica única en el archipiélago japonés, que duró aproximadamente desde hace 10,000 años hasta alrededor de 300 años antes de Cristo. Esta era se caracteriza, como su nombre indica, por la cerámica decorada con impresiones de cuerda (patrones de cuerda en la cerámica), de donde recibe su nombre. La era Jōmon se puede dividir aproximadamente en varias fases, cada una de las cuales experimentó su propio desarrollo único.

La vida de las personas en la era Jōmon

La era Jōmon en Japón, que se extendió desde aproximadamente 10,000 años antes de Cristo hasta alrededor de 300 años antes de Cristo, fue un período en el que se cultivaron culturas y estilos de vida únicos. Las personas de esta era basaban su vida principalmente en la caza, la pesca y la recolección. Se cree que su vida estaba en armonía con la naturaleza, viviendo de los dones que las estaciones les brindaban.

La aparición de la cerámica

La aparición de la cerámica trajo grandes cambios en la vida de la era Jōmon. La cerámica revolucionó la forma de conservar y cocinar los alimentos, lo que a su vez promovió la diversificación de la dieta. La posibilidad de conservar los alimentos con cerámica permitió el almacenamiento de comida a largo plazo, contribuyendo significativamente a la estabilidad de la vida cotidiana. Anteriormente, la falta de alimentos implicaba pasar hambre ese mismo día, pero con la capacidad de conservarlos, se hizo posible comer incluso durante períodos de escasez. Además, la forma y los patrones de la cerámica cambiaron con el tiempo, y estos cambios se han convertido en valiosos registros de la cultura y el nivel tecnológico de esa época.

En aquel entonces, las personas cazaban grandes mamíferos como ciervos, jabalíes y osos, pescaban salmones, truchas, ayus y otros peces de agua dulce, además de mariscos y pescados marinos, y recolectaban alimentos vegetales como bellotas, castañas y nueces. En particular, las bellotas, castañas y nueces, ricas en carbohidratos, grasas y proteínas, y ahora conservables gracias a la invención de la cerámica, desempeñaron un papel importante en su dieta.
(Imagen cortesía de:和樂web)

El nacimiento de las viviendas de pozo

Las viviendas de la era Jōmon eran principalmente de tipo pozo, que consistían en un hoyo excavado en el suelo en el que se colocaban postes para sostener el techo. Esta estructura era adecuada para protegerse del frío del invierno y el calor del verano. La difusión de las viviendas de pozo representó un gran avance en la vida sedentaria, promoviendo la formación de asentamientos. En estos asentamientos se llevaban a cabo actividades comunitarias, y se establecían almacenes comunes y cementerios compartidos, fortaleciendo los lazos comunitarios. (Imagen cortesía de:Wikipedia)

El nacimiento de la sociedad comunitaria

Con la formación de los asentamientos, la sociedad de la era Jōmon comenzó a mostrar los primeros indicios de un sistema de liderazgo. Esto se refiere a la situación en la que ciertas personas o familias adquirían estatus como líderes sociales y religiosos, encargándose de la coordinación y gobernanza dentro del grupo. Los líderes y sus familias eran distinguidos de otros miembros del grupo mediante sistemas funerarios especiales y el uso de utensilios ceremoniales. Se cree que este cambio en la estructura social fomentó la división de roles y la formación de jerarquías, llevando a una organización social más compleja.

El nacimiento de los dogū

Con el nacimiento de la sociedad comunitaria en la era Jōmon, también surgieron figuras de arcilla conocidas como dogū, que se cree que se utilizaban en rituales religiosos. La mayoría de los dogū creados durante la era Jōmon parecen representar figuras femeninas. Estas figuras femeninas presentan características que simbolizan la feminidad y la maternidad, como senos y vientres prominentes y caderas exageradas, y se cree que se utilizaban con fines mágicos o en ceremonias para invocar el parto y la fertilidad. Además, algunos dogū muestran signos de haber sido dañados intencionadamente, lo que podría indicar la creencia de que destruir las figuras como parte de un ritual podría activar su poder mágico.
(Imagen cortesía de:歴史人)

Herramientas utilizadas por la gente de la era Jōmon

La gente de la era Jōmon creó diversas herramientas para sostener su vida cotidiana, entre las cuales las herramientas de piedra pulida, los utensilios de hueso y asta, y el arco y flecha eran particularmente importantes. Estas herramientas estaban estrechamente vinculadas a sus actividades diarias y medios de subsistencia, y son elementos esenciales para comprender la tecnología y la cultura de la era Jōmon.

Herramientas de piedra pulida

Los utensilios de piedra pulida son herramientas creadas al pulir piedras, incluyendo cuchillas, hachas y puntas de flecha. Estas se utilizaban para talar y procesar madera. En particular, las hachas de piedra y los cinceles eran herramientas esenciales para trabajar la madera y construir viviendas o fabricar embarcaciones. Además, las puntas de flecha se montaban en las flechas y se utilizaban para la caza. La tecnología para crear herramientas de piedra pulida evolucionó a lo largo de la era Jōmon, diversificándose en formas y tamaños. (Imagen cortesía de:Wikipedia)

Utensilios de hueso y asta

Los utensilios de hueso y asta se fabricaban a partir de huesos, astas y colmillos de animales, y se utilizaban para hacer anzuelos, agujas de coser, puntas de lanza, entre otros. Los anzuelos de hueso desempeñaban un papel importante en la pesca, siendo herramientas adecuadas para trabajos finos. Las agujas de hueso se utilizaban para coser pieles de animales y confeccionar ropa, siendo herramientas indispensables para la confección de vestimentas en la era Jōmon. Los utensilios de hueso y asta, al igual que las herramientas de piedra pulida, reflejan la avanzada tecnología y la creatividad de las personas de la era Jōmon, evidenciada por la diversidad en sus formas y usos.
(Imagen cortesía de:文化遺産オンライン)

Arco y flecha

El arco y flecha fue una de las principales herramientas de caza para las personas de la era Jōmon. Utilizaban arcos hechos de madera y flechas fabricadas con madera o bambú, combinadas con puntas de flecha hechas de piedra o hueso. La caza con arco y flecha permitía capturar presas a distancia, lo que la hacía eficiente y relativamente segura. Además de la caza, es posible que los arcos y flechas de la era Jōmon también se utilizaran en conflictos entre grupos o como medio de defensa.
(Imagen cortesía de:日本史)

Concheros

Los concheros son sitios arqueológicos formados por capas acumuladas de conchas de moluscos consumidos por los antiguos habitantes, así como huesos de animales, restos de cerámica y herramientas rotas, y en ocasiones, huesos humanos. Estos sitios, a menudo ubicados cerca de las costas o ríos, ofrecen una visión importante de la vida de las personas en la prehistoria, incluida la era Jōmon. En Japón, el primer conchero fue descubierto en 1877 por el zoólogo estadounidense Edward S. Morse en Shinagawa, Tokio, y fue nombrado el conchero de Ōmori.

Los concheros se formaron principalmente por la disposición continua de conchas de moluscos consumidos por los antiguos pueblos que subsistían de la caza, recolección y pesca. Estos sitios generalmente se establecían cerca de sus lugares de vida, especialmente cerca del agua. La acumulación constante de conchas y otros desechos domésticos en el mismo lugar, con el tiempo, formó los concheros. A partir de ellos, se puede aprender sobre los tipos de moluscos que consumían las personas de la época, proporcionando una visión de su dieta y su relación con el medio ambiente. Además, los huesos de animales encontrados en los concheros pueden revelar detalles sobre las prácticas de caza y pesca, mientras que los restos de herramientas y cerámica ofrecen información sobre los utensilios de vida y el nivel tecnológico de la época. Los huesos humanos, cuando están presentes, proporcionan datos valiosos sobre la salud y las costumbres de vida de las personas.
(Imagen cortesía de:さんたつ)

Sitio de Sannai-Maruyama

El sitio de Sannai-Maruyama, ubicado en la ciudad de Aomori, prefectura de Aomori, es un extenso asentamiento del período Jōmon tardío (aproximadamente de 4,000 a 5,500 años atrás) y representa uno de los sitios emblemáticos de la cultura Jōmon en Japón. Este sitio se ha hecho conocido desde el inicio de las excavaciones en 1992, por su gran escala y el buen estado de conservación de sus estructuras.

El sitio de Sannai-Maruyama abarca aproximadamente 3.5 hectáreas y se han descubierto numerosos restos de viviendas de pozo, grandes estructuras, fosas de almacenamiento y cementerios. Lo que llama particularmente la atención es la existencia de un gran asentamiento de la era Jōmon y los hallazgos que sugieren una compleja estructura social. Uno de los hallazgos más famosos en el sitio es los restos de una gran estructura de aproximadamente 32 metros de largo y 5 metros de ancho. Este edificio estaba ubicado en el centro del asentamiento y se sugiere que pudo haber sido utilizado como un espacio social y ceremonial por la comunidad de la era Jōmon. Su tamaño y estructura indican que la sociedad de ese tiempo poseía un alto grado de organización. Además, se han encontrado múltiples columnas de piedra y alineaciones de piedras en el sitio, las cuales se cree que estaban relacionadas con rituales o creencias. Estas columnas y alineaciones de piedras ofrecen pistas para comprender las creencias religiosas y la visión del mundo de las personas de la era Jōmon. Del sitio se han extraído numerosos restos de alimentos vegetales como castañas y bellotas, así como huesos de animales cazados como ciervos y jabalíes. Estos hallazgos indican que las personas de la era Jōmon llevaban una dieta variada y dependían de los regalos de la naturaleza.
(Imagen cortesía de:るるぶ&more)

Final del período Jōmon

Hacia el final del período Jōmon, el clima se volvió gradualmente más frío, lo que provocó cambios en los ecosistemas. Estos cambios climáticos tuvieron un gran impacto en la vida de las personas Jōmon, haciendo que su estilo de vida basado en la caza, recolección y pesca se volviera más difícil. Especialmente, la disminución de los recursos alimenticios fue un catalizador para reconsiderar las bases de su sustento. Esto condujo al desarrollo de la agricultura de arroz durante el siguiente período Yayoi.